Llevo más de 20 años alquilando motos por cuatro continentes y nunca tuve ningún problema con ninguna empresa. Con Eagle Rider era la tercera vez que alquilaba y las dos primeras (2004 y 2017) no hubo ningún contratiempo, todo se cumplió según lo acordado y pagado. Es más, en la primera ocasión entregamos la moto en San Francisco, desde su local íbamos directos al aeropuerto, y nos pusieron de manera gratuita un coche para llevarnos al aeropuerto, pero no un coche normal, fue una limusina de esas típicamente estadounidenses, larga, muy larga, y blanca, muy blanca. Ah, aquella moto se averió un sábado a unos 100 kilómetros al sur de Las Vegas. Llamamos a la central de Los Angeles, dimos la dirección de la gasolinera donde estábamos y nos dijeron que en Las Vegas no tenían otro modelo como ese, pero que mandaban una camioneta desde Los Angeles con otra moto idéntica. Unas 5 horas después descargamos otra Electra Glide y se llevaron la averiada, así se resuelven los inconvenientes, con rapidez y sin excusas. La segunda vez, desde la delegación de Miami se encargaron de enviarnos, también gratuitamente, las 2 bolsas en las que llevamos los equipajes en los vuelos, desde allí hasta Dallas donde 18 días después entregaríamos la moto. Son dos ejemplos de situaciones que te hacen sentir que eran gente que cuidaban los detalles, pero ay, en esta última ocasión todo ha sido diferente…

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Hace pocos años Eagle Rider cambió de dueños… Y por lo visto también de filosofía. Nombraron delegaciones y agentes a lo bestia por todo EE.UU y claro, entre tantas delegaciones imagino que en unas estarán al frente buenos profesionales y en otras personas que carecen de maneras y formas, y a nosotros esta vez nos tocó alguien de estos últimos….
Como el viaje nos le planteamos con sólo unas 5 semanas de antelación, hice la reserva de la moto un mes antes del inicio. Entré en la web, elegí la agencia que hay en N.York (Staten Island), la moto y vi algo nuevo, un apartado donde decía que debido a la alta demanda y para asegurarte disponer el modelo que quieres, tienes la opción de pagar 103 dólares más y listo. Sonaba un poco extraño, si el modelo que quería no iba a estar disponible en mis fechas, no me le dejaría reservar por la web, sería lo lógico. Como en un alquiler de ese importe, esos 103 dólares ya me daban lo mismo, pues lo marqué, pagué la totalidad del alquiler, impuestos, seguros y tal y tal. Hasta aquí todo bien.
Dos semanas antes de partir recibo un mail de la delegación de State Island diciendo que el modelo elegido (Road Glide Touring Edition) seguramente no estaría disponible para esas fechas, y que en ese supuesto caso me entregarían otro similar (Street Glide normal). Ya, sí pero no… ¿Similar? pero sin topcase y sin el asiento trasero especial de la Touring Edition, ya empezamos mal…
Después de varios mails, incluso con la oficina principal de Los Angeles, estos se lavaron la manos y dijeron que eso era un asunto entre la agencia de Staten Island y nosotros. A pesar de haber pagado los 103 dólares de marras, el tema quedó en el aire, pero ellos ya tenían cobrado el alquiler completo… Ese proceder,tanto de la agencia como de la central, no me parecieron correctos.
Llegamos a buscar la moto y la mujer que nos atendió (con la que había intercambiado los mails) adolecía de una falta total de educación y profesionalidad. Ni tan siquiera se presentó por su nombre (“hola, soy fulanita y la que ha llevado todo el tema de vuestro alquiler”, qué menos que eso…). No dedicó ni 5 minutos en la entrega de la moto, se limitó a que firmáramos el contrato y listo. Y del tema del modelo de moto, no hubo quien la sacara de que ya nos lo había avisado por mail y que no tenía ninguna obligación más. La reclamé la devolución de los 103 dólares, la respuesta, que los abonaban directamente en la tarjeta por la que hice el pago, cómo si no hubiera tenido tiempo más que suficiente de haberlo hecho !!. Lamentable el proceder y las formas.
Al retirar una moto siempre, en compañía de quien te hace la entrega, se comprueba que las cosas esenciales funcionen correctamente, una de ellas que el nivel de combustible esté al máximo, porque así hay que devolverla. A pesar de la prisa que teníamos por salir de allí y como ya tenemos experiencia, comprobamos personalmente ese, y otros, detalles. El nivel estaba a menos de la mitad y antes de salir se lo tuvimos señalar a la “fulanita”, ella lo había marcado en el formulario de entrega como “full”. Por supuesto que no se disculpó por su error. Por si acaso también hicimos foto del marcador.
Al menos la moto funcionó correctamente todo el viaje y no dio el menor problema, porque si llega a suceder algo, estoy convencido que no habrían actuado ni tan rápido ni tan eficientemente como en el 2004.
Al ir a devolver la moto, la fulanita no estaba, nos atendió un hombre que no sabía nada del tema de la devolución del importe pagado por asegurarnos el modelo de moto y ellos haber incumplido su parte. Al menos preguntó qué tal el viaje y la moto, la entrega fue correcta sin más.
A mi regreso escribí a la central y a la agencia de Staten Island exponiendo los hechos y mi molestia por lo ocurrido, y además reclamándoles los 103 dólares, que todavía no me habían devuelto, más otros ciento y pico por la diferencia de precio que pagué entre el alquiler de un modelo y otro. Ni de unos ni de otros recibí respuesta, solamente, después de varios días, la devolución de los 103 dólares, que tampoco fue cómo debería haber sido. Me molesto mucho que me los abonaron una vez descontados los impuestos, es decir, el abono fue de unos 90 dólares o algo así. Nuevos mails para allá y el silencio más absoluto fue la respuesta.
Es decir, y bajo mi punto de vista, muy mal el proceder de la agencia y muy mal el de la casa central.
Debo haber alquilado fácilmente más de 30 motos por todo el mundo (en muchos viajes mi mujer ha ido manejando otra moto), y nunca tuve problemas con los alquileres. Después de tantos años, los dueños de algunas empresas de alquiler en Sudamérica ya son amigos personales, eso indica lo que digo, que no soy nada conflictivo. No sé si haré más viajes por los EE.UU, pero lo que es seguro es que después de 3 alquileres nunca más lo volveré a hacer con esta gente, ni se lo recomendaré a nadie.
Todo lo anterior no es por desahogarme aquí, ya han pasado varios meses y mi mente está en próximos viajes y proyectos. Como dije al principio, es por si a alguien le puede resultar de utilidad.

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