De Darwin a Melbourne, más de 6.000 km por la Stuart Highway en una intensa travesía norte-sur del continente australiano…
FECHA: Marzo-Abril 2007
DURACIÓN: 24 días
Km: 6.125
VEHÍCULO: BMW R 1200 GS Adventure y BMW 650 GS
Este viaje estaba enmarcado dentro de LA VUELTA AL MUNDO EN BMW (www.vueltamundoaventura.com), concretamente la etapa nº 21 (Kangaroo 07) y en teoría la haríamos los cuatro pilotos oficiales más otras dos motos alquiladas en Australia, una para Conchi y otra para un amigo de otro de los pilotos. Juntos, lo que se dice juntos hicimos los primeros 80 km,, un suceso hizo que el resto del viaje lo hicieramos Conchi y yo por una parte y el resto del equipo por otra.
Después de las «nosecuantas» horas de aviones y «turistear» 3 días en Sydney (sólo decir que es una ciudad bonita, bonita ), cogemos otro vuelo, este ya cortito (4 horas), para llegar a Darwin, ciudad en la que debemos juntarnos con el resto del equipo para recoger las motos de LVM más la de Conchi. Hasta ahora ella me había acompañado siempre en el asiento trasero, pero después de unos cuantos años conduciendo motos por España decidimos que había llegado el momento de que hiciéramos un largo viaje cada uno en su moto, y que mejor ocasión que una travesía por el outback.
Australia es un país sorprendente, es grande, mucho, mucho, más de 8 millones de km cuadrados, y poco habitado, unos 19 millones, y casi todos viven en las costas del éste y del sur, con lo que tienes todo el interior para ti, para los pocos habitantes que nos les queda más remedio que vivir allí y para toda la fauna que se mueve libremente, desde las medusas y cocodrilos en la zona norte, a los canguros, serpientes, arañas, emús (como los avestruces)en el interior y los koalas o el demonio de Tasmania en el sur.
Otra cosa que te sorprende del país es su mezcla de culturas, tradiciones, modo de vida…muy marcados por todo lo norteamericano, pero que sin embargo circulan por la izquierda como los británicos, hacen tanto deporte y bricolaje como los nórdicos, son tan estrictos con algunas normas como los germanos, con un gusto por el sol y el mar como los mediterráneos y con un trato con respecto a los aborígenes como…no sé, lo dejaré en un tanto «peculiar»… y que están «adaptándose» a la irremediable invasión asiática, ya que en 15 ó 20 años serán, los asiáticos, los dueños de Australia. Primera sorpresa en el concesionario BMW de Darwin, no han enviado desde Melbourne (que está a 4.000 km de aquí) la moto alquilada para Conchi, la empresa de alquiler ha preferido comprar aquí una 650 GS y que sea Conchi la encargada de bajarla, con lo que ella estrena otra GS precisamente el mismo día que hace un año estrenó la suya en España. Y de las 4 Adventure de LVM que se puede decir, que se las nota el trote que llevan, en especial las maletas y sus soportes que reflejan la cantidad de veces que han «besado» el suelo, pero que mecánicamente aparentan estar bastante decentes.
La primera vez que oyes hablar a unos aborígenes piensas que están a punto de liarse a guantazos, debido a su baja higiene muchos de ellos sufren infecciones de oídos con lo que están «como tapias» y para hablar entre ellos pegan unos «bocinazos» terribles y parecen estar muy enfadados, aunque solamente se estén preguntando si tienen un cigarro o un bote de cerveza…
Alice Spring marca el centro de Australia, del outback, de la Stuart, de la distancia entre Darwin y Adelaida y es la ciudad más grande que encontramos, 20.000 habitantes, lugar recomendado para descansar un poco, reponer provisiones y afrontar la otra mitad de la travesía del outback. Desde Alice hasta Uluru es ya un paseo, poco más de cuatrocientos km y más allá de Uluru en dirección oeste, como dicen los australianos el «bush», el arbusto, ya no hay nada hasta Perth…
La propaganda dice que si a principio de año quitas la tapa de arriba de un bote de «soft drink» (no valdrá un lata de cerveza?) y lo dejas a la intemperie, será suficiente para recoger la lluvia caída durante todo el año, pero creo que este año van a necesitar al menos un bidón de 25 lts. Hacía años que no recordaban tanta agua, debido a la lluvia caída la pista que nos llevaría hasta la comunidad aborigen de Santa Teresa (para realizar la visita de hermanamiento con Alba de Tormes) estaba intransitable para nuestras motos, pero uno de los misioneros se arriesgó con su 4×4 para llegar hasta Alice, conocernos y recibir la carta que le llevamos.
A todos los que viajamos en moto nos han cogido lluvias fuertes, tormentas…y cuando la cosa está muy difícil antes o después encontramos un lugar donde parar y refugiarnos, camino de Ayers Rock pasamos por una de esas situaciones, pero amigo, esto es el outback, y aquí puedes hacer 100 ó 200 km sin encontrar nada donde meterte. Tras una hora bajo una lluvia como no había visto nunca (ya sé que siempre decimos esto, pero es lo que pensaba en aquel momento, y quizás fuera verdad…) por fin alcanzamos una pequeña área con unas mesas cubiertas con un tejadillo, «de aquí no nos mueve nadie hasta que deje de llover», pero al final tuvimos que volver a la carretera sin que hubiera dejado, al menos ya veíamos por donde iba ésta.
150 km antes de Ayers encontramos varios coches parados, la carretera está inundada a lo largo de unos 300 mt y nadie se atreve a cruzar, y no vamos a ser nosotros los primeros…tras observar como pasaron un par de 4×4 pensamos que ya habíamos esperado bastante, «big boy» y «little boy» lo vadearon sin problemas, incluso «little» se permitió el lujo de darme una pasada en mitad del vadeo!!
Ayers Rock es de esos lugares que a pesar de ser visitada por mucha gente, es mucho mayor el número de personas a las que les gustaría ir, y desde luego es quizás lo más emblemático de Australia. Su primera visión no produce la misma sensación que la de Grand Canyon, M. Valley, el glaciar P.Moreno…pero es sin duda uno de esos lugares con los que todos, o la mayoría, soñamos con llegar algún día conduciendo una moto.
Una vez aquí es imprescindible ver el atardecer y el amanecer, y observar como la roca va tomando distintas tonalidades…
Cada kilómetro que vamos bajando hacia el sur, el paisaje se va volviendo más y más desértico, parada imprescindible es Coober Pedy, capital mundial del ópalo y que tiene como seña de identidad sus construcciones escavadas en la roca, los hoteles, la iglesia, tiendas, bares…no tienen ventanas, son todo habitaciones en las que las paredes son la misma piedra de la roca en la que se encuentran. Claustrofóbicos, parar, echar gasolina y olvidaros de Coober Pedy, ah y para las chicas no os marchéis de aquí sin compraros vuestro ópalo, los tenéis en anillos, pendientes, colgantes, pulsera…Precios? Uff, busque, mire y compare.
En Australia cada territorio tiene su propio límite de velocidad, en la Stuart Hwy era libre hasta primeros de año, ahora son 130 km/h, en South Australia, excepto en la S. Hwy. 110 y en Victoria, donde iremos en unos días, 100 y no conviene tomarlo a la ligera, hay coches y cámaras por todas partes y te pillan a la menor, pueden dar fe de ello varios pilotos de LVM. Por lo tanto como vamos a entrar en South Australia vamos a aflojar el puño.
Aquí ya se empiezan a ver campos cultivados, pueblos más grandes, más riqueza…una pequeña parada en Adelaida y vamos hacia la costa, en busca de la que dicen es una de las más bonitas carreteras del mundo, la Great Ocean Road, tras casi 500 km llegamos a ella. La primera parte que encontramos es una costa de acantilados a donde los vientos de la Antártida llegan sin ningún obstáculo y durante años la fuerza del mar y del viento ha ido cercenando los acantilados, estas costas han sido testigos de numerosos naufragios y son varias las referencias a ellos.
Luego la Great gira al interior recorriendo una zona de frondosos bosques que me recuerdan a la carretera austral chilena, sólo que aquí no hay ripio, sino un buen asfalto y más tarde volvemos a la costa, con un mar azul intenso y…muchos coches, es semana santa y, como en cualquier parte del mundo, los australianos se echan a la carretera.
Melbourne, otra bonita ciudad, como hoy tenemos donde escoger y como contrapunto a las noches pasadas en las road house, buscamos un buen hotel para pasar el viernes santo y el día siguiente significa el punto final al viaje de «little boy», la dejamos en la casa de alquiler, y el equipaje que ha llevado durante estos días y Conchi harán los últimos 1.000 km en mi Adventure. Viajamos ahora por el interior y llegamos el domingo por la tarde para compartir una cena de despedida (de despedida y bienvenida, ya que es la primera vez que nos juntamos en torno a una mesa) con el resto del equipo.
¿qué les pasó a ellos? Cuando el primer día tomaron la «scenic route» al hacer un vadeo , en una de las zonas inundadas de la carretera, parece ser que tuvieron algunos «problemas» y las tres motos se pararon, resultado, una moto en camioneta de vuelta a Darwin y a esperar tres días a que la arreglaran, otra reventó el motor 800 km más al sur (agua en la admisión? …) el caso es que la moto a un camión y rumbo al concesionario de Adelaide y los dos pilotos restantes bajaron en la otra Adventure hasta la ciudad costera, donde pudieron alquilar otra moto.
Muchas cosas quedan por contar, anécdotas, fiesta con unos españoles que llevan 3 meses montando una fábrica cerca de Melbourne, animadas charlas con los parroquianos en los pubs del outback, las peripecias al cruzarnos con algún road train por la antigua pista central (la Oodnadatta track), el susto (recíproco) con el koala que se cruzó en mi camino…la inspección cada mañana de las botas de moto (lugar preferido para pasar la noche por algunos animalitos). Otro viaje más que podemos incluir entre los 3 mejores, no entre los 4, buff, si es aquel otro también fue buenísimo, entre los 5…bueno que ha sido un estupenda experiencia y que además ha servido para que Conchi se haya convertido, si nadie demuestra lo contrario, en la primera española que cruza Australia conduciendo una moto.
Me parece que soy el primero en escribir un comentario ¿no? 🙂 Bueno solo deciros que el viaje es una pasada, y que algun dia tengo que hacerlo, aunque me parece que mi Honda CB500 no es tan off-road como vuestras motos, le gusta más el asfalto 🙂 En definitiva, un viaje apasionante, me corta un poco el tema del idioma y demás, ya que mi ingles es basico-medio, me defiendo bien con frases tipicas pero quizas para mantener una conversación fluida no es suficiente.
Nada mas, seguid con vuestras rutas por el mundo, un abrazo !
Este verano me gustaría viajar a Australia y hacer algún recorrido en moto, alquilandola allí. Me gustaría compartir el viaje, con algún/os motoristas, con experiencia, ya que yo o lo soy demasiado.
Bueno . . .no he contado nada sobre mi. Soy profesora, tengo 50 años, me adapto bien a las circunstancias y paso con lo que tengo. Soy alegre y positiva. Un saludo Rosa
Hola Hugo
Por la moto no te preocupes ya que imagino que no pensarás llevarla hasta allí, de todos modos no tienes problemas para hacer miles de km en Australia por asfalto, por el idioma no te preocupes, son australianos, hablan muy rápido, con un acento muy cerrado pero intentan que los entiendas y ellos a ti, saludos y suerte.
Rosa me parece muy bien tu idea, aunque no es muy habitual que moteros españoles viajen por Australia (más que nada por la distancia hasta allí) mira en lo foros de motos (por ejemplo en http://www.bmwmotos.com) por si encuentras a alguien con tus mismos planes. El viaje es fantástico e inolvidable, suerte y si necesitas más información ya sabes donde estamos. Saludos.
Jaime
los programas del canal estan genial,hoy he estado viendo el de sudafrica,estan genial,pq ademas de las fotos los comentarios sin tener que leer mis ojos lo agradecen!!Estais haciendo un trabajo buenísimo,seguid así. Por cierto estoy refrescando mucho la geografía,que falta me hacía……..