09-08

“Si no es alemán tiene que ser australiano…”

Llegué a Almaty, no eran muchos km desde Taraz, quinientos y pico pero quería llegar pronto ya que esta es una gran ciudad y el hotel que me había buscado Xenia está en pleno centro, aquí es complicado eso del centro, no lo indican y todas las calles son iguales, grandes avenidas con árboles a los lados que no dejan ver los edificios, lo mismo pasas por la puerta del hotel y ni te enteras. Cuando ya llevaba un buen rato en lo que yo pensaba era el centro, pregunté por el hotel, y me dijeron que “debía ir al centro”, pero ¿no estaba ya en el?

– “Sigue esa avenida y llegas”

– “Kilometru ¿”

– Piat o sem (5 ó 6)

Bueno pues llegué al hotel, ahora estoy esperando a que venga Xenia para conocernos y ver como planteamos el día de mañana.

Ha bajado la temperatura, Almaty tiene unas grandes montañas a su espalda, creo que es la cordillera de …(juro que lo sabía) mejor me aseguro antes de decir alguna tontería.

Hoy he parado varías veces en busca de grasa para la cadena, la pobre lleva 2.000 km sin catarla, solo encuentro grasa en tubo, no spray, mañana intentaré localizar (fue más fácil en Zambia que aquí…)

Hoy por fin he conducido 200 km por lo que en occidente imaginamos cuando vemos uan carretera de color rojo en un mapa, incluso los últimos 50 km antes de Almaty por toda una autopista.

Estaba viajando por tierra de nadie, a un lado la frontera kazaja, a otro la de Kirguizistán, en medio la carretera, y cuando estás en lugares de los llamados “el culo del mundo” y aparece otra moto, es inevitable, o es alemán o es australiano, en este caso australiano de Sydney, haciendo su inevitable vuelta al mundo. Se llevó una sorpresa cuando le hablé de nuestra travesía australiana. Ya me contó cosas de Mongolia y yo a él lo que le espera por el sur de Kazajistán. El llevaba 5.000 km en mes y medio, que envidia, yo llevo 8.000 en 18 días…Viaja en una Kawa KLR 650, es curioso lo que esta moto gusta a los viajeros de USA y Australia y aquí, para los españoles no está en nuestras favoritas

Hoy paré a comer en un bar y toda la familia muy simpática conmigo, madre, abuela, hija…eso son los “shasliks”, los pinchos morunos de cordero al estilo kazajo, no os voy a decir como están, sólo que siempre que puedo los pido…

Noticias de Ati y Manuel están 200 kms más atrás, mañana supongo que el que se quedará atrás seré yo, y que están bien, andan buscando aceite para las motos, como les pase como a mi con la grasa van listos (el aceite la encuentran aquí, en Almaty, seguro)

Ok, otro día más, otro día menos, saludos a tod@s

 

 

10-08

Sigo en Almaty, anoche Xenia y su marido me recogieron en el hotel y me invitaron a cenar en un restaurante típico georgiano, según me dijeron es el lugar donde hacen el mejor “shanslyk” de Almaty, el cheff preparó uno especial para mi, todo un detalle, y sí, ha sido el mejor que he probado hasta ahora. Al acabar la cena llegó el turno del vodka…el marido de Xenia y yo casi logramos acabar en buen estado…

Aproveché la oportunidad de estar con ellos para hacerles mil preguntas acerca de este país, sus gentes, los países limítrofes y sus relaciones…al principio sus respuestas eran muy “educadas” y cuando se tocaba algún tema delicado (relaciones entre los kazajos descendientes de rusos y los kazajos-kazajos, por ejemplo) se salían por la tangente. Pero a medida que fuimos tomando confianza ya empezaron a ser más sinceros conmigo y, como se dice coloquialmente, “se les soltó la lengua”. Así me enteré de los duros que fueron los 4 ó 5 primeros años de la independencia de Kazajastan, no había nada en las tiendas, todo era a base de racionamientos, los trabajos eran a cambio de un pequeño puñado de “tenges”, la gente ganaba 15 dólares al mes, pasaba hambre…y estamos hablando del año 91…pero bueno, luego las cosas cambiaron, los kazajos empezaron a explotar los grandes recursos naturales que tienen, en especial gas y petróleo y aunque es un país con gigantescas diferencias entre unas clases y otras, como bien he podido comprobar estos días, sin duda tienen mucho potencial por explotar, aunque quizás su extensión (es el séptimo país más grande del mundo) sea un problema más.

Les pregunté por unos grandes rótulos que veo en todas las ciudades y que pone Kazajastan 2030, pensé que era alguna candidatura para alguna Expo, campeonato, JJ.OO…se rieron por mi inocencia, según ellos es la fecha en la que su presidente ha prometido que todos los kazajos serán felices, y éste, un gran país, y a continuación más risas, en esta ocasión no por mi pregunta, si no por la promesa del presidente.

Me contaron como el gobierno, en tan sólo dos meses, hizo quebrar al banco más importante del país (esto también me suena), les pregunté por salarios, un empleado sin calificación unos 300 euros/mes, un licenciado unos 2.500-3.000 (aquí otra de las grandes diferencias) por tipos de interés, los prestamos están entre el 30 y 40% de interés, los depósitos rentan un 10% …y todas esas cosas de economía que te dan una idea más real del país. Conocen todos estos datos muy bien, los dos son abogados y ella es directora de la sección internacional en un banco.

También me hablaron de la gran corrupción que existe dentro de la clase política (bueno, esto no es tan diferente con otros lugares) y que para todo tienen que dar dinero “bajo cuerda”, también de la “simpatía” que los kazajos tienen a los americanos…y de muchas cosas más.

Esta mañana vino Xenia a buscarme y me llevó en su coche (en ésta, como en todas las otras ciudades, es imposible ir andando a los sitios, las distancias son enormes) al banco, a buscar el spray de grasa y aceite para la moto (ella había hecho unas llamadas y me llevó al sitio exacto), me enseñó la ciudad, la iglesia ortodoxa más antigua (poco más de 200 años), los jardines (grandes y por todas partes), los grandiosos monumentos dedicados a los soldados kazajos muertos en la II G.Mundial.

Al final quiso llevarme a las montañas y la zona de los lagos, imposible, Almaty será sede de los Juegos Olímpicos de Invierno Asiáticos en el próximo año, las pistas y las sedes están por esa zona, todo eran obras, hasta que llegamos a un punto que la carretera estaba cortada por esa razón, así que media vuelta y para Almaty. Mientras regresábamos me fije en un detalle de unos trabajadores de la carretera y la comenté a Xenia que aquello era igual que un dicho en España “uno trabajando y cinco mirando…” como ella estudia español, luego me hizo repetirlo para anotarlo, sabe varios refranes.

Y esta noche les he invitado yo a cenar, me han llevado a un restaurante uzbeco (la cocina kazaja se nutre de las cocinas vecinas), y he probado el “plou” (cordero con arroz), el manty (cordero con una especie de raviolis) y más cosas que no recuerdo, sólo que una era carne de caballo (todo bicho que come hierba no hay problema con su carne…) El restaurante estaba a pocos metros del hotel y ambos tenían sus coches en la ciudad, por lo que hoy él no bebía vodka, y yo tampoco, que mañana me toca volver a madrugar, quiero salir temprano, 6h y 30´. Para acabar me han regalado una cajita de bombones con una pequeña “yurta” (la casa desmontable de los nómadas). La despedida, los buenos deseos para mi viaje, y “svidania” (adiós).

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Ah, también he coincidido en Almaty con otro español que viaja en moto, se llama Fabián y está embarcado en una vuelta al mundo de dos años de duración, casualidades, tenemos los hoteles uno justo enfrente del otro…Así somos en ExploraMoto, qué hay un español dando la vuelta al mundo, está en Kazajastan y hay que ir a hacerle una entrevista, pues se va a Kazajastan, se le hace la entrevista y punto.

Hoy no he tenido sms de Ati y Manuel, pero imagino que deberán estra unos centenares de km más adelante que yo.

Mañana intentaré llegar hasta Usaral, a 40 km de la frontera china, y a unos 650 de Almaty. Me han dicho que vea el lago, es un lago de agua salada, con flamencos, y que sea cuidadoso, hay mucho policía ya que es una zona que durante algún tiempo fue causa de un conflicto con los chinos, lo seré.

 

 

11-08

“No news, good news”

Como tenía previsto he llegado hasta Usharal.

Han sido menos km de los que me dijeron en Almaty, unos 580, lo de los km y lo del estado de las carreteras hasta que no lo comprueba uno mismo no hay que hacer mucho caso de lo que la gente te cuenta.

El día ha sido tranquilo, quizás muy tranquilo, por eso tengo poco que contaros, y eso, viajando por Kazajastan es bueno, como dicen los americanos “no tener noticias, son buenas noticias”

Salir de Almaty (millón y medio de habitantes y kilométricas avenidas todas iguales) resultó más fácil de lo esperado, apenas media hora. Teniendo claro hacía que punto cardinal debo ir, guiarme por el sol me está resultando muy útil en este viaje.

Al principio del viaje no había puestos de comida junto a la carretera y hacía frío, tanto que tuve que parar a ponerme la camiseta térmica y la pantalla del casco, ya que hacía días que viajaba con el casco abierto tipo “jet”. Después de unos 200 kms ya dejé atrás las montañas y aparecieron los primeros signos de civilización, así que había llegado el momento del “tentempié” mañanero, un “shaslink” y a seguir,

En las montañas que había atravesado, hace años, era muy numeroso un animal que me dijeron es similar al puma pero en color blanco, hoy en día quedan muy pocos. Yo sólo ví éste.

Lo más”emocionante” del día es que me he quedado 2 veces sin gasolina, a lo largo de la carretera hay muchas gasolineras, pero la mayoría, no sé porqué, están abandonadas. Claro que llevando el jerrycan lo de quedarme sin gasolina no pasa de una mera anécdota, solamente es parar (bueno eso lo hace sola la Derbi) echar unos litros del jerry y listo.

Una de esas veces, mientras estaba llenando el depósito, sentí unos insistentes bocinazos, “algún conocido” pensé, y justo, los 2 chicos de Valladolid que hacen el M, Rally en un Twingo y que ya otros días habíamos coincidido, me habían visto parado. Les imaginaba delante de mi y me contaron que habían estado parados en Almaty ya que habían roto los dos amortiguadores traseros del coche, allí les habían hecho “una ñapa” para acoplar los de otro vehículo. Me invitaban a comer y me daban gasolina, pero por suerte no necesitaba ni una cosa ni la otra, comentamos la ruta de los próximos días y quedamos a volver a vernos, seguramente en la frontera de Mongolia, o antes.

Durante unos 150 ó 200 km he estado viajando con unas grandes montañas a mi derecha, son las que hacen de frontera natural entre Kazajistan y China, en algunos puntos he estado a tan solo 30 ó 40 km de la frontera china. Y mientras a mi izda tenía la eterna llanura kazaja.

Cada vez más gente se cree que hablo ruso, la explicación es esta. Cuando estoy parado, por lo que sea, siempre hay alguien que se acerca a saludarme y estrechar mi mano, yo enseguida le digo

-Minia zavut Jaime a tibiá? (me llamo Jaime y tú?)

-Fulanito- responde- y luego la siguiente pregunta que me hacen es ¿de dónde eres?

-ia ispaniek

-Y ahora viene el ¿a dónde vas?

-a tal ciudad.

Y después de esto me sueltan una parrafada en ruso pensando que lo entiendo y lo hablo, hasta que ya ven que yo de ruso nada de nada. Pero de algún modo ya está “abierta la brecha” para entablar una nueva conversación,,,

Y poco más, que Usharal tiene un gran lago que veré mañana, ya que me pilla de camino, que el hotel está muy bien, pero no tiene internet (Usharal es un pueblo, no una ciudad) y que en el hotel hay una chica que habla muy bien inglés, en septiembre marcha a Astana a estudiar traducción en la Universidad. Se ha convertido en mi “protectora”, está pendiente de si necesito alguna cosa, y ahora, al acabar de cenar, me ha traído unos caramelos de regalo.

Mañana, en Semey sí espero tener internet, es la última ciudad antes de cruzar la frontera rusa camino de Mongolia (Kazajastan y Mongolia no tienen frontera). Cada día va quedando menos para que la Terra y yo rodemos por la pistas mongolas…

 

 

12-08

Adiós Kazajastan

Hoy otros 600 kms desde Ushuaral hasta Semey. Los ushuarales, o como se llamen, está muy orgullosos de su lago, lo llaman mar, paré, lo ví, y bueno, está bien…

De pronto me encuentro con dos grandes motos de frente que me hacen señas de parar, como no, son suecos, ha estado viajando por Rusia y ahora van hasta Almaty, quizás pasen a Kirguizistán y vuelta a casa, se lamentan de no tener las motos más adecudas para estas carreteras y les cuento lo que les espera si, como querían, van hacia el suroeste, me dan las gracias por el aviso y cundo queremos darnos cuenta llevamos más de 45´ allí parados, despididas y a seguir cada uno su camino.

Aunque todavía no la tocaba cambio de aceite y filtro, esta mañana paré y ya se lo hice, así ya no tengo que volver a preocuparme por este tema.

Hoy he cambiado mi dieta habitual de sandía, tomates, cordero…y me he preparado un bocadillo de chorizo ibérico ¿ibéricos en Kazajastan? Pues sí, como nuestro amigo Carlos Reyes, siempre que nos vamos a un viaje largo, tiene el detalle de regalarnos varios productos ibéricos envasados al vacío, tenemos la suerte de haber podido probar su jamón, chorizo o salchichón en algunos de los más remotos lugares del mundo, así que Kazajastan no iba a ser menos, ya sabéis lo rico que está todo esto en Alba, imaginaros como me ha sabido a 9.000 km de casa, a gloria. Gracias Carlos.

Y aquí la casa de comidas en la que me he preparado el bocadillo, por cierto, este pan el más rico que he comido en días.

La carretera como siempre, llevo más de 4.000 km por este país y sólo hay una palabra para definir sus carreteras, “mierda de carreteras”, cualquier pista de Namibia está mejor que cualquiera de estas carreteras. 150 km antes de Semey, volvió lo que llamo la “no carretera”, es asfalto, sí, pero con unos agujeros…

Y al llegar a Semey pregunto por le mejor hotel y con internet, me mandan a uno de la época pre-comunista, “ahí no me meto, sí es horrible por fuera, como será por dentro..”

Me mandan a otro a 5 km, estoy en una avenida de la ciudad y me saluda un tipo con una “BMW 1200 Megamoto”, le pregunto por un hotel y me dice que él tiene hotel con wi-fi, que le siga…

Es verdad, en un lateral de la calle principal tiene su hotel, no hay más huéspedes que yo, la habitación es enorme y todo es nuevo, le pregunto el precio y me dice

-Nada, tú eres motero y yo también, no te cobro nada.

Para darle las gracias le invito a tomar una cerveza, me lleva en su 4×4 a 100 km/h por la avenida principal y saludando a la policía, se ve que lo hace para impresionarme, y me dice que la policía no le dice nada a él.

-Por qué? ¿eres también policía o eres un VIP de Semey?

_soy un VIP, el jefe de la policía es mi mejor amigo

Tomamos una cerveza y volvemos al hotel con el mismo “numerito” por la avenida principal, llama a un amigo y tomamos las cervezas en el hotel, con pollo ahumado y pescado, su amigo me dice que el tal Igor (mi nuevo amigo) es de las personas mas influyentes en la ciudad, les tengo que dejar ya que quiero poner esto antes de irme a dormir..

Los Ati´s deben haber paasdo hoy la frontera rusa, ya que me mandaron un sms que ayer dormían aquí

 

 

13-08

“Ay, las fronteras…

Tal como tenía previsto he llegado a Barnaul (Rusia) que debe ser la última gran ciudad antes de la frontera mongola. Han sido 475 kms desde Semey. Mi amigo Igor (“el motero mafi”) me la jugó esta mañana, habíamos quedado a las 7 y 30´ para sacar la moto del garaje y cuando se ha querido levantar ya eran las 7 y 45´, le he regalado la última gorra de ExploraMoto (ya sólo me queda la que yo uso) y ya me acaban los productos de “merchandaising”.

Parece imposible que con el calor que hace ahora por Kazajastan, llegue el invierno y esté todo con medio o un metro de nieve durante meses y temperaturas de 30º bajo cero. Como no podía ser de otra manera , “los mafis” quieren que venga en invierno para llevarme en la motos de nieve a cazar lobos…

La frontera lenta, pero lenta de verdad, 4 horas para salir de una y entrar en otra, aunque el tema papeleos y registros no pasó de medía hora entre las dos. Mientras estaba en la cola enseguida la gente empezó a preguntar lo de siempre, y cuando me dije “voy a hacerme un bocata de jamón” una mujer empezó “niet, niet (no, no)” y me sacó un taper con filete empanado (¿será el auténtico filete ruso?) y después me dio una manzana, así que para un bocadillo más que tengo de los ibéricos de Carlos Reyes.

Estando allí me acordé que había escrito unas postales, puestos sellos y no las había enviado ¿Qué hago? Hablo con un Kazajo que vuelve a su país, se lo intento explicar y parece que lo entiende, se encargará de echarlas en buzón de correos de su país. Su hijo, con una cabeza como las sandías de estos días, me dice “souvenir hispana” , y le doy un boli de La Caixa “toma rico, pero recuerda a tu padre que eche al correo las postales…”

Nada más entrar en Rusia una moto que me manda parar, era una pareja de moteros rusos que iban para Kazajastan, hablamos un poco (o lo intentamos) y adiós.

El paisaje ha cambiado radical, todo está lleno de campos cultivados, árboles y por fin una carretera con su asfalto liso, rayas pintadas en el centro y los laterales…

Aquí en el hotel de Barnaul hay 6 ó 7 equipos ingleses (todos de coche).,a algunos los he visto otros días y ya quedo con algunos para cenar en un sitio al lado del hotel. Los de Valladolid me ponen un sms que están 200 km más adelante, por lo que he visto los españoles han venido a conducir (los de Valladolid también paran en muchos sitios) y los ingleses a “viajar”.

Y como hoy ha habido poco que contar os voy a relatar lo que me pasó el otro día, el que viajaba de Almaty a Usharal. A media mediodía me entró mucho sueño, iba mal, se me cerraban los ojos y tenía escalofríos, dije

“Jaime, para, que te estás quedando dormido…”

Separé la moto unos mts de la carretera y me senté contra una piedra, no sé si fue un minuto o diez, el caso es que me despertaron unas voces, abrí los ojos y vi un coche de la policía que me decía algo “mira que majos, me han visto y han parado por si tengo algún problema”

-No problem- les dije

-Da (si) problem, me contestaron

Y me hicieron gestos de que no podía estar allí y que siguiera, como nunca conviene discutir con la policía, me puse y el caso y arranqué. En el siguiente pueblo vi policías por todas partes, paré y pregunté a un civil por tanto policía “ presidente, pasar por aquí” entendí. Coño, por eso la policía me echó de allí, no estaría bien que pasara el presidente de Kazajastan y viera una moto llena de mierda y un tío allí como si estuviera “durmiendo la moña”. Al final yo no me crucé con la caravana presidencial, que pena, tenía interés por ver al presi…

En este hotel hay una moto, una 650 GS como la tuya Conchi, de Canada, nada que ver con el Mongol Rally, pero es un hotel muy grande y no veré a su dueño (o dueña)

 

 

14-08

“Y decían de los rusos…”

Estoy metido de lleno en las montañas de Altai, a unos 350 km de la frontera mongola. Como sé que la frontera la cierran el fin de semana, no tenía prisa por hacer km, la última vez que miré el marcador llevaba 250, pocos más habré hecho hasta que he parado. Hoy primer día que no he madrugado, he salido a las 9h y 30´. Pensé que sería un día normal, aunque por lo que me habían dicho el paisaje merecía la pena, y vaya si lo merece. Toda esta zona del Altai es preciosa y además con buenas carreteras, sólo tiene un pero, que como es sábado y además Agosto todo está lleno.

El día le empecé bien, una autopista de peaje y las motos no pagan, tomar nota algunos países…Todo estaba verde, aunque seguía siendo plano, llegue a Bisvk, otra ciudad pequeña o pueblo grande y a partir de aquí ya empezó a cambiar el paisaje, apareciron pequeñas montañas, todas verdes y muchos ríos, cada poco paraba a ver un lugar o a hacer fotos.

A la salida del pueblo hay muchos sitios de “sanlynks al momento”, y yo ya con hambre, frenazo y a la dcha.

Paré en un mercadillo, en uno de los puestos vendían unos frasquitos para la piel, pregunté a la chica si era para la psoriasis, que me iba a decir, “da, da, psoriasis” y me dio un folleto, claro todo en ruso, costaba unos 4 euros, al final llegamos a un acuerdo, ella me regaló la botellita y yo la di unos colgadores de llaves, esos de poner al cuello.

Otro lugar bonito junto a un río, otra parada, en la otra orilla unas familias de pic-nic, al poco mandan a un “emisario” a que cruce el río y entable conversación con el extraño de la moto. Un hombre viene hacia mi (el río le pasa a pié, no cubre) y me hace las típicas preguntas:

– De dónde eres

– Dónde vas

– Quieres “chica relax”

Perdón está última no me la hace, pero me la han hecho tantas veces en Kazajastan y en Rusia que ya la daba por preguntada.

Me cuenta que están celebrando el cumpleaños de una de sus hijas y que me acerque a comer o beber, ¿quién soy yo para negarme? Me quito las botas y los calcetines, me arremango los pantalones y para allá voy, agradezco su invitación pero no tomo nada, sólo bebo algo parecido a la coca-cola. Me cuentan que la zona donde voy es muy bonita y llena de hoteles. Los rusos y kazajos para decir que algo está lleno (polny) hacen un gesto con la mano como si se cortaran el cuello, en la gasolinera siempre lo hacen para preguntarte que “si lleno”, es decir “hasta arriba”, y para invitarte a vodka con su dedo índice se tocan un lado del cuello, como si se quitaran algo que tuvieran allí pegado, cosas que uno aprende con el paso de los días. Bueno todo esto de los gestos venía a que esta familia del cumple hacían el gesto de “cortarse el cuello” para indicarme los muchos hoteles que encontraría.

Sigo más adelante, un monumento ruso (de los de cemento…) y lleno de bodas, paro, no me acerco mucho porque sé lo que pasa, en cuanto me vean me llaman y yo encantado, pero sé que en esto de las bodas a las novias no las hace gracia que por unos minutos la atención de todos sus invitados, incluida la de su recién estrenado marido, vaya para un tío raro que llega en moto, ya me pasó la noche de Aral. Bien, se acerca un hombre con buen aspecto, pregunta… respuesta…resulta que él trabaja con una empresa española de cementos, en consecuencia hay que invitar al “ispania”, tienen allí preparada una especie de barra libre casera, me tomo algo parecido a tarta de manzana, riquísima, y el novio manda a las madrinas (supongo) posar para una foto para mi, la novia, ya lo dije, no quiere salir en la foto…

Son las 5 de las tarde y veo un buen hotel, paro, completo, sigo, otro, completo, sigo, otro, la habitación 4.000 rublos, algo como 100 euros, que además no los vale, y se la dejo para otro. La casualidad hace que también esté una pareja de siberianos buscando hotel, me dicen que siga a su coche que saben que un poco más adelante hay unos bungalows en la montaña junto a un río, o lago, por 1.300 rublos (33 euros) , si no es por ellos yo no doy con el lugar. Se aprenden bien mi nombre porque cuando hablan con la encargada de las cabañas oigo varias veces que dicen “jaimen”, solo quedan dos cabañas y me dejan para mi la única que tiene acceso para la moto, son muy ambles, luego me piden permiso para que ella se haga unas fotos en la moto, faltaría más, parece que estuviera posando para un calendario (esto del poner posturitas para las fotos las encanta a la rusas)

La cabaña está muy bien, tiene electricidad y todo y el lago está a 200 mts, además el agua del lago está templadita, que buen baño me he dado.

Y nada más, ¿qué cómo tengo internet aquí en la cabaña? Pues con el aparatito ese blanco de mi ordenador, está mañana compré un modem USB (20 euros) y de momento funciona, con que dure hoy y mañana vale, para Mongolia no sirve.

Me apuesto los 2.000 rublos que me quedan para mañana, a que dentro de un rato aparecen por aquí los siberianos a invitarme a cenar…

pd. mis otros vecinos de cabaña, que son del lago Baikal, me acaban de hacer otro regalo, unos chicles-dentífricos que la fábrica es suya.

 

 

15-08

“Esto es bonito, bonito”

Os acordais que anoche esperaba una invitación para cenar? No tuve una, tuve dos, y fui invitado (Conchi tú también) por unos a ir al lago Baikal, y por otros, a la ciudad de Tomks, para ver lo que es un invierno de verdad. Además me regalaron un pequeño recuerdo en madera de la región de Altai, por mi parte compartí con ellos los bombones que Xenia me había regalado en Almaty.

Estoy en el último pueblo antes de la frontera mongola, a unos 50 kms de ella, el pueblo se llama Kosh-Agash. Me encontré en la carretera con el equipo de Valladolid y con otro de Asturias, quedé con ellos para, al final del día, montar las tiendas cerca del río, pero la tarde se fue poniendo cada vez más fría y empezó a llover, por lo que me he quedado en este pueblo. Estoy en un hotel, por ponerle un nombre para que todos nos entendamos, que aunque esto sea todavía Rusia tiene todo el aspecto de lo que me espera en Mongolia. Ahora mismo estoy escribiendo con la linterna frontal encendida ya que se ha ido la luz. La habitación me ha costado 300 rublos (7 euros) y tengo derecho a cocina. Como tengo comida y bebida propia no me ha preocupado ese tema. En el patio del hotel hay unos mongoles que han montado su propia “yurta” (la casa desmontable de los nómadas), como no podía ser de otra forma ya me han invitado a beber vodka, les he dicho que soy periodista y que tenía que escribir. El que parece el jefe (también dice eso de “Spain futbol number one”) habla algo de inglés, me ha dicho que llevan la camioneta a Almaty y que luego se vuelven en avión a Mongolia, lo que no he podido saber para que llevan allí el furgón, le he preguntado si le vende allí y vuelve con el dinero, y me ha dicho que “no money..”

El recorrido de hoy ha sido espectacular, las montañas de Altai son una maravilla y además con buena carretera, he hecho unos 450 km (ayer me equivoqué y estaba a 500 de la frontera), a mitad del día me di cuenta que sólo llevaba hechos 150 km, ya que cada poco paraba a hacer fotos, filmar o simplemente ver el paisaje, así que por la tarde ya “me puse las pilas” y fui más rápido y pare menos veces. Ya han aparecido montañas sin vegetación y con nieve en sus cumbres, los ríos son todos de aguas bravas y ya he visto los primeros yaks (una especie de toro lanudo).

Ya cerca de este pueblo ví una luz que venía de frente, frené un poco, lo mismo hizo la otra moto y paramos a la misma altura, eran un chico y chica de Moscú en una Honda Transalp, estaban haciendo su viaje anual por su país y me dieron un adhesivo con el recorrido de su viaje. Hubiéramos estado más tiempo hablando (ella hablaba un buen inglés), pero ellos y yo sabíamos que pronto nos iba a tocar la lluvia y por eso nos despedimos rápido.

Y mañana cruzar la última frontera de este viaje, parece ser que aquello va a ser una romería del Mongol Rally, que yo sepa estamos para cruzar mañana la frontera, 7 ú 8 coches ingleses, uno francés, los dos pucelanos y los asturianos, yo…y seguro que ya hay gente esperando en la misma frontera, ya veremos cuanto tardamos en cruzar. Intentaré llegar hasta Oigiil que es el primer pueblo de Mongolia y está a unos 100 km de la frontera, parecen pocos ¿verdad? Pero habrá que ver a que hora entro en Mongolia y luego como está la pista hasta Oigiil.

Pd-acaba de volver la luz…y ya no sé cuando volveré a tener internet, lo mismo hasta Ulan Bator nada de nada…

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